El Search Engine Marketing (SEM), es un tipo de marketing push tremendamente efectivo. A diferencia de las estrategias de marketing pull, el objetivo no es impactar a la mayor audiencia posible sino dirigirse exclusivamente a aquellos que buscan exactamente lo que el anunciante ofrece.
Al tratarse de anuncios mostrados en un buscador (Google, Bing, Yahoo…) es fácil determinar el interés del usuario en base a sus términos de búsqueda. De este modo, sólo enseñamos nuestros anuncios a quienes busquen nuestro producto o servicio. Y además decidiendo cuánto queremos pagar por cada clic y nuestro límite de presupuesto diario/mensual. De ahí la potencia de esta vía de marketing digital.
En mi experiencia como Responsable de Marketing Online he gestionado campañas en SEM de grandes presupuestos y muy diversos sectores (inmobiliaria, motor, clasificados, moda, e-commerce, etc.). Empecé a utilizar Google Adwords hace más de 10 años y desde entonces la herramienta ha ido evolucionando hasta convertirse en una completa y efectiva opción para potenciar cualquer proyecto web orientado a resultados (performance marketing). Lo más importante es tener unos objetivos de conversión específicos (conseguir leads, contactos, suscripciones, ventas, cierto volumen de ratios, etc.) y trabajar para que el presupuesto destinado en Adwords rinda al máximo, es decir, genere el mayor número de conversiones con el menor coste necesario. Se necesita una optimización continua para alcanzar el equilibrio adecuado entre inversión/resultados y también una labor de monitorización y análisis para tomar las decisiones más acertadas.